En un encendido acto realizado en Villa Insuperable, partido de La Matanza, el presidente del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas (FRENAP), Marcelo Puella, volvió a cargar con dureza contra el presidente Javier Milei. El dirigente peronista advirtió que el mandatario “ha cruzado todos los límites” y exigió avanzar con un juicio político: “Si no lo detenemos, esto no termina bien”.

Ante una nutrida concurrencia de militantes, Puella cuestionó no sólo el estilo confrontativo del Presidente, sino lo que calificó como “un discurso de odio permanente” que, según dijo, se ha convertido en el eje comunicacional del Gobierno.

“No puede dirigirse a la ciudadanía como lo hace. A quienes no piensan como él los llama mogólicos, retrasados mentales, zurdos de mierda, mandriles, orcos, ratas inmundas, vagos, ensobrados… No respeta cargos, edades ni condiciones de salud. Pero sean lo que sean, todos somos argentinos, y le pagamos el sueldo a él y a su banda”, lanzó Puella, visiblemente indignado.

En su intervención, el dirigente también apuntó contra lo que considera una escalada de violencia institucional: “En cualquier país del mundo, un presidente que agrede a jubilados, mujeres, periodistas, gobernadores, sindicalistas, artistas, personas con discapacidad o por su orientación sexual, enfrenta un juicio político. Aquí, pareciera que todo vale”.

Puella recordó además hechos recientes que, desde su mirada, revelan una gestión insensible y peligrosa: “Golpeó a nuestros abuelos, abandonó a ciudadanos en catástrofes naturales, presionó a la Justicia para encarcelar a una expresidenta inocente… Y aun así no se detiene. Su juego al límite, con odio e instigación, es una amenaza para la democracia”.

Por eso, concluyó con un mensaje directo al Congreso:

“Esto se frena de dos formas: por las urnas, aunque falta hasta 2027; o con juicio político y destitución. Señores legisladores, las herramientas están en la Constitución. Lo que falta es voluntad”.

Las palabras de Puella no pasaron desapercibidas y resuenan en un clima político cada vez más tenso. El FRENAP, alineado con el peronismo duro, plantea un punto de inflexión: el llamado a los representantes del pueblo a ejercer los resortes institucionales ante lo que consideran una “deriva autoritaria” sin precedentes.

Desde La Matanza, el FRENAP exige ponerle un freno institucional al Presidente