El dirigente político peronista apoyó la investigación que la Cancillería Argentina inició para aclarar las condiciones en las cuales se firmó la entrega de soberanía de las Malvinas a los ingleses por parte de un diplomático en estado de ebriedad durante el Gobierno de Mauricio Macri en gestión de la entonces canciller Susana Malcorra.
“Cambiemos en el 2015, no esperaba ganar las elecciones, con lo cual terminaron armando un gabinete de amigotes del golf, la joda y la timba financiera, que resultó payasezco, demostrando en cada situación trágica”, relató Puella.

Por lo cual, agregó que “no me sorprende que el entonces vicecanciller Carlos Foradori, se haya tomado 7 botellas de vino para firmar una entrega en Malvinas, cuando teníamos una Ministra de Seguridad borracha y un Presidente mitómano”.
Aseguró que de comprobarse esta triste anécdota, será el principio del hundimiento del Titanic macrista que se venía demorando, pero sin embargo lamentó que la Argentina deba estar hablando de esto.
En ese contexto, recalcó que “como peronistas estamos abocados a consolidar la unidad del FDT, porque debemos seguir gobernando hasta el 2023 y tener un panorama claro que asegure al pueblo un nuevo gobierno de justicia social”.
Por ello advirtió que “Javier Milei es un fenómeno para un análisis psicológico, más aún con lo que nos costó conseguir y vivir en democracia y es peligroso verlo jugar al filo de la desestabilización permanente de las instituciones”.

Expresó que su contradicción pasa por decirse antipolítco y aspirar a ser presidente, confundiendo a la juventud que nació al amparo de la libertad, la democracia y la equidad, quienes no miden lo que pasó en la historia argentina.
Lo mismo opinó respecto de José Luis Espert, a quien le ofreció sus propios abogados para que vaya a tribunales y “pruebe todas las barbaridades que dice sobre la memoria de Néstor Kirchner con total impunidad, aprovechando la libertad de expresión que durante el proceso nos costó vidas de compañeros”.