Marcelo Puella

Ayer la Cámara de Diputados aprobó con 132 votos a favor y 104 en contra, la creación de la Boleta única de papel para ser utilizada a nivel nacional en las elecciones de 2023. De allí surgió este apuro de la oposición para dar el debate y sancionar la ley, que implicará cambios en la Ley Nacional Electoral, referidos a la forma de elección, de la papeleta por partidos a esta versión unificada. Por tratarse de una reforma electoral, debía sancionarse con 129 votos como mínimo. No obstante falta ser tratada en el Senado Nacional, donde espero que prime la cordura.

Pero me tomé el trabajo de armar un ejemplo de lo que sería la boleta única en la Provincia de Buenos Aires. tendríamos en algunos distritos entre tres y cuatro cuerpos sábanas gigantes, podemos ver el caso del partido de San Isidro en donde la boleta mediría casi un metro cuadrado, específicamente mediría 82 cm x 95 cm.

Considero realmente que esto no es claro para los vecinos y mucho menos transparente para los electores de los municipios, provincias y ni hablar lo que sería la boleta única en una elección nacional. ¿Realmente podemos decir que esto es para fortalecer la transparencia y la democracia? No.

Fortalecer la democracia es no poner jueces por decreto y que sean funcionales al poder ejecutivo, obviamente siempre de espaldas a nuestro pueblo, fortalecer la democracia es no adquirir una deuda que empeña a un pueblo durante generaciones y generaciones de argentinos y argentinas sin pasar por el Honorable Congreso de la Nación embargándose en mas de 44 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional y haberse fugado del primero al último centavo recibido desviándolo a paraísos fiscales sin que ese dinero haya sido invertido ni en un nebulizador de una salita de primeros auxilios de cualquier barrio humilde, ellos que son los “Paladines de la Republica¨ y los “Máximos defensores de la Constitución”, se viven limpiando el trasero con nuestra Carta Magna. No tuvieron, no tienen, ni tendrán jamás respeto por las instituciones democráticas.

Hoy contamos con un sistema electoral que ha garantizado desde 1983 al día de hoy un porcentaje promedio de participación del 79.5% de los argentinos y argentinas en cada uno de los procesos electorales. No creo y desconfió en esta propuesta de un sistema electoral de boleta única, porque no confió en los personalismos, porque no creo en el individualismo, no le veo asidero alguno a esta propuesta.

Si creo en los proyectos colectivos y en las propuestas nacionales, con pertenencia de todos los sectores provinciales y anclajes locales. Porque confió que es el único camino para sacar a nuestro país adelante.

La agenda política argentina la debe marcar nuestro pueblo y sus necesidades, debemos poner a nuestra gente de pie, reactivando la economía. En este momento hay que trabajar por cuidar a nuestros trabajadores, por fortalecer nuestras pymes, por pensar en una Argentina productiva y con desarrollo, y no en modificar las cosas que funcionan bien.
Hoy a quien le preocupa tratar y aprobar este sistema de boleta única, solo están en pavadas, no piensan en lo que pasa día a día por la cabeza de la gente, muestran que no saben nada. No tienen idea de los que es no poder cumplir con las necesidades básicas de una familia y no saben lo que es pasar hambre. Eso es lo que es la oposición, cuando el pueblo necesita debates serios, ellos solo venden humo.

Por tal motivo desde el Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas nos oponemos enfáticamente a este proyecto de ley y hacemos un llamado a toda la dirigencia política a que se ponga a la altura del debate que hoy la ciudadanía está reclamando.